La Gota(Pie)
El factor fundamental que causa la gota es la hiperuricemia (elevación de los niveles de ácido úrico en sangre). Los dos motivos principales por los que son demasiado altos los niveles de ácido úrico en sangre son el aumento de su producción por el organismo y la disminución de su eliminación por el riñón. Los estilos de vida poco saludables, la obesidad, la ingesta excesiva de alcohol o alimentos ricos en purinas, como las carnes rojas, vísceras, pescado azul o mariscos, actúan como desencadenante de las crisis gotosa, pero no son la causa de la enfermedad que está condicionada por factores de origen genético en la mayor parte de los casos.
La gota afecta a entre el 1% y 2% de la población general en algún momento de su vida, es mucho más frecuente en varones que en mujeres, se calcula que la padecen entre 5 y 8 varones por cada mujer. Suele aparecer en las edades medias de la vida y es poco frecuente antes de los 30 años.
No debe confundirse gota con hiperuricemia. La hiperuricemia es la elevación del nivel de ácido úrico en sangre; la mayor parte de personas que presentan cifras de ácido úrico moderadamente elevadas no tiene episodios de gota; en cambio aparece en el 49% de los individuos con niveles muy altos, superiores a los 9 mg por decilitro. En algunas ocasiones existen episodios de gota con niveles de ácido úrico en sangre normal.
La gota presenta tres fases:
- Ataque agudo de gota. Puede producirse en cualquier articulación, pero en más del 50% de los casos afecta a la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie, denominándose podagra. También es frecuente en el dorso del pie, rodillas, tobillos y hombros. Provoca inflamación de la articulación y es muy dolorosa. El dolor es de inicio brusco, alcanzando su máxima intensidad en el primer o segundo día, desapareciendo progresivamente en dos o tres días, aunque en los casos graves puede persistir parcialmente la sintomatología durante varias semanas.
- Gota intercrítica. Recibe este nombre el periodo que existe entre 2 fases de gota aguda y durante el cual el paciente no tiene síntomas. Esta fase puede durar meses o años dependiendo de la evolución de la enfermedad y de que el individuo afectado realice el tratamiento adecuado.
- Gota tofacea crónica. Después de una largo evolución de la enfermedad se forman los tofos gotáceos que consisten en nódulos indoloros situados debajo de la piel, a veces de gran tamaño, en los que lentamente se deposita el ácido úrico y aumentan de tamaño progresivamente si los niveles de ácido úrico en sangre permanecen elevados; por contra tienden a desaparecer poco a poco cuando la enfermedad está bien controlada.
Alimentos que deben restringirse:
- Carnes, principalmente carnes rojas y carnes de caza como jabalí,venado y liebre.
- Pescados, principalmente sardinas, anchoas, atún, caviar y huevas de pescado.
- Vísceras, incluyendo mollejas, riñones, hígado y cerebro.
- Mariscos, gambas, cangrejos, cigalas, mejillones, etc.
- Alcohol. El alcohol es un factor determinante en el incremento de ácido úrico a nivel plasmático y en los tejidos periféricos ya que favorece la producción de urato monosódico e induce a una deficiente excreción de ácido úrico. Esto se aplica especialmente a la cerveza.
Pero en el tratamiento usted seguir dichas instruccciones para asi combatir adecuadamente dicha enfermedad:
- Fármacos antiinflamatorios no esteroideos. Son los medicamentos más empleados para el tratamiento de la crisis aguda de gota y su eficacia ha quedado demostrado en diferentes ensayos clínicos, pueden administrarse por vía oral y son también útiles para el alivio del dolor. No se aconseja sin embargo la utilización de aspirina.
- Colchicina. Es un medicamento muy utilizado para el tratamiento de la crisis aguda y es especialmente útil si se administra precozmente. Tiene sin embargo el inconveniente de una vida media muy corta y debe evitarse si existe diarrea, insuficiencia hepática o insuficiencia renal. También se emplea a bajas dosis, de entre 0.5 y 1 mg diarios, como medicación preventiva.
- Fármacos hipouricemiantes. Tienen la propiedad de reducir los niveles de ácido úrico en sangre, por lo que facilitan la desaturación y la disolución de los depósitos de esta sustancia que se forman en los tejidos. El medicamento más empleado de este grupo terapéutico es el alopurinol que actúa mediante la inhibición de la enzima xantina oxidasa y se administra a una dosis comprendida entre 100 y 300 mg diarios. Una alternativa es el febuxostat que salío al mercado en el año 2009 y posee el mismo mecanismo de acción.
- Uricosúricos. Son medicamentos que aumentan la expulsión de ácido úrico por la orina. El más empleado es el probenecid.
- Glucocorticoides. Se ha demostrado que los glucocorticoides son tan efectivos como los AINE y se pueden usar si existen contraindicaciones para los AINE. También provocan mejoría cuando se inyectan en la articulación; sin embargo, se debe excluir una artritis infecciosa ya que los esteroides empeoran esta enfermedad.
- Pegloticasa. La pegloticasa (Krystexxa) fue aprobada en los Estados Unidos en el 2010, para el tratamiento de la gota. Es una opción terapeútica para el 3% de las personas que son intolerantes a otros medicamentos. Se administra por infusión intravenosa cada dos semanas. y se ha descubierto que reduce los niveles de ácido úrico en estas personas.
